lunes, 29 de octubre de 2012

29º día de tantos.

Los tobillos de Ella duelen más a cada paso que da.
Ella se da asco, tiene muchas ganas de llorar.
Entonces llega a ese punto, está tan cerca de Alguien.
Aún no lo ve, pero sabe que está cerca.
Su corazón se acelera.
Su rostro cambia.
Sus ojos se iluminan.
¿Y los problemas? 
Desaparecen por completo.

28º día de tantos.


Ella abre los ojos.
Maldice todo.
Cierra los ojos e imagina a Alguien.
Sonríe.
Siempre sonríe al imaginarlo.

27º día de tantos.

Papá y mamá discuten en la cocina.
Ella acuesta a la pequeña y la duerme.
Se encierra en su cuarto y sangra.
Quiere morirse, ahí mismo, en su cuarto, en el frío suelo.

martes, 23 de octubre de 2012

26º día de tantos.

Alguien la hace sentir cosas que nunca ha sentido.
Hace que se sienta realmente especial, la hace sentir única, y la da calor, se siente cálida, y querida.
Ella se siente entendida, escuchada.
Ella tiene miedo de estar enamorada.
Tiene miedo de lo desconocido, y enamorarse lo es.

25º día de tantos.

Ella a conocido a alguien.
La saca sonrisas.
La abraza.
La da su primer beso.
Ella olvida los problemas cuando está con Alguien.
La hace olvidar las heridas del tobillo.
La hace olvidar que en su muñeca quedan marcas de las lágrimas de anoche.
Ella se siente realmente feliz con ver a Alguien de lejos.
Ella tiembla cuando abraza a Alguien.
Ella se imagina un futuro mejor ahora, gracias a Alguien.

24º día de tantos.

Ella pasa las noches llorando.
Papá y mamá vuelven a discutir.
Coge la cuchilla.
Mira su muñeca.
Cierra los ojos, y empieza a sangrar.

sábado, 20 de octubre de 2012

23º día de tantos.


Ella apenas tiene 14 años.
Lleva 3 años intentando suicidarse.
Pero no tiene valor.
Es cobarde.
Ella siquiera es capaz de cortarse las venas que tanto se ríen de ella y morir desangrada.
Muerte dulce, dicen.
No imagina un futuro.
No imagina un momento en el que su felicidad no dependa de alguien que la dejará. Como siempre.
Eso la quita las ganas de vivir.
Ella quiere desaparecer.
Se siente ridícula. Ella es ridícula.
Se siente fea. Ella es fea.
Se siente invisible. Ella es invisible.
Se siente mierda. Ella es mierda.
"La muerte, morir, desaparecer." piensa Ella.
Esas palabras la atraen, porque la traerán la paz que tantísimo anhela y nadie la consigue dar.

22º día de tantos.

Ella se encierra en el cuarto de baño e intenta curar las heridas.
Sale del baño con una gran sonrisa y se encierra en su cuarto.
Mira a su rincón, y ve el papel con sangre.
Olvidó tirarlo.
Abre el armario y saca del escondite las cuchillas.
Con lágrimas en los ojos se hace sangrar.
De repente para, limpia la sangre y mira su tobillo.
No quiere que nadie la vea sufrir.
No quiere que nadie sepa que sufre.
No quiere que nadie vea sus marcas, su nota de suicidio.
Se encoge en ella misma, y llora.
Llora.
Llora.
Y sigue llorando.
Suicidio.
"Desaparecer." piensa.
Suicidio.
Es lo único que aparece por la cabeza de Ella.
Desaparecer de este mundo, dejar de sufrir, ir al infierno.

21º día de tantos.

Ella abre los ojos.
No siente las piernas, ni los brazos.
Ni siquiera abre los ojos.
Tiene la pequeña esperanza de haber muerto.
Teme abrirlos y ver que está en su habitación, o en el hospital.
Recuerda sus manos temblando.
Recuerda la cuchilla rozando su muñeca.
Pero no recuerda sangre, ni dolor.
Sus ojos reciben la orden, y se abren, lentamente.
Ella ve algo oscuro.
Mueve los brazos y encuentra sus piernas.
Ha vuelto a dormir abrazada a sus rodillas.
Ella se levanta y se mira al espejo.
Siquiera mira el suelo, con pequeñas gotas de sangre.
Se viste de uniforme y sale del cuarto.
Desayuna, en silencio.
Luego limpia su habitación, y se va, cojeando.

20º día de tantos.


Papá ha vuelto a trabajar en el infierno.
Mamá está estresada y lo vuelve a pagar con Ella.
Ella llora.
Llora.
Llora.
Ella vuelve a coger la cuchilla.
No coge el tobillo.
Mira su muñeca, y las venas que hay.
Piensa en toda la sangre que puede salir.
La tienta.
Esas venas se ríen de ella.
La tientan, se ríen, la retan a cortarse, a acabar con su vida.
A terminar con ese sufrimiento ahí, encima de su cama, encima de ese edredón de flores. En ese cuarto de niña.
Suicidio.

19º día de tantos.


Ella cree haber conocido a una nueva persona.
Siempre estuvo ahí.
Ella siempre le trató fatal.
Se siente mierda.
Es una persona maravillosa.
Siempre sonríe cuando hablan.
Ella se siente verdaderamente Ella cuando habla con él.

18º día de tantos.


Han pasado dos años desde entonces.
Ella ya se ha dado cuenta de muchas cosas.
Ahora se siente más Ella.
Se siente más real.
Pero sigue dando asco, mucho.
Como siempre.

17º día de tantos.


A veces Ella coge la vieja cuchilla.
La mira con curiosidad, incluso divertida.
"¿Esto era yo? ¿Escapaba para luego esto?"
Se siente ridícula.
Ella es ridícula.
Es idiota.
Es fea.
Es imperdonable.
Mata su personalidad. Ha matado a la verdadera Ella. Siquiera la ha dejado nacer.
La esconde. No deja a Ella salir.
No, definitivamente no es feliz.

16º día de tantos.

Ella sigue adaptándose al ambiente.
A veces se llega a creer que le gusta su vida.

15º día de tantos.


Ella mira sus tobillos.
Quedan marcas invisibles para todos. 
Pero para Ella marcan un principio y un final.
Fueron la carta de suicidio.
El último SOS antes del adiós.
Nadie lo escuchó.
Pero todo el mundo pareció entenderlo.

14º día de tantos.


Se mira en el espejo.
"¿Qué eres?" se pregunta.
"Eso no soy yo, no puedo ser yo."

13º día de tantos.

Mitad de curso.
Ella se adapta.
Ella va con las mejores.
Se comporta como ellas.
Es un camaleón.
Ella es una superviviente.

viernes, 19 de octubre de 2012

12º día de tantos.

Ya ha pasado un año.
Después de tres años de insultos, de chillidos, de llantos... Ella ya no tiene razones para encerrarse.
Ella se lleva con todos.
En casa nadie se pelea.
Todo es felicidad.
¿No?

11º día de tantos.

Papá y mamá llevan una semana sin discutir.
En el colegio la ignoran.
Nadie hace nada.
Ella sigue haciéndose sangrar, para tener razones para llorar.
Pero, ¿qué queda ahora?
El alrededor no la hace daño, ¿por qué hacérselo a si misma?

10º día de tantos.

Ella a cambiado el dolor que le hacen los demás con sus palabras y puños por uno hecho por ella misma.
Ella ahora se cree más fuerte.
Ya ha encontrado una razón para llorar.
Una con la que no se siente ridícula.
"Eres mierda, Ella, por mucho que llores y te creas fuerte, siempre serás mierda."

9º día de tantos.

Ella va al colegio cojeando.
Le escuece el tobillo.
No se queja en ningún momento.
Millones de "¿Qué he hecho?" inundan su mente.
Sonríe a los profesores e ignora los insultos en el recreo.
Todo sigue normal.
Menos Ella.
Menos su tobillo.
Menos su interior.

8º día de tantos.

Ella llegó a casa y se encerró en su cuarto.
Papá y mamá discuten de nuevo.
Ella cierra los ojos y busca un sitio en el que se sienta segura.
No lo encuentra.
De repente se siente extremadamente ridícula.
Llora.
Coge la cuchilla.
Coge su tobillo.
Ni siquiera duda.
Y empieza a sangrar.

7º día de tantos.

"¿Si desaparezco cambiará algo?" Se pregunta.
Ella duda que nada cambie para los demás, quizá el suicidio no sea una solución, pero Ella desaparecerá.
Los demás estarán felices.
¿No?

6º día de tantos.

Ella está comiendo en el recreo.
Los chicos la miran y susurran.
Las chicas la miran y ríen.
Ella mira a su comida e ignora las ganas de llorar.
Ignora a esas personas que la miran por encima del hombro, que la quieren ver llorar, que la quieren ver desaparecer de la faz de la tierra simplemente por no ser como ellos.
"¡Qué les jodan!" aparenta.
"Ojalá me muera." piensa.

5º día de tantos.


Ella ha pasado la noche escondida en un rincón.
Agarrándose las piernas entumecidas.
Temerosa de la mañana siguiente.
Es curioso, piensa, paso las noches llorando, pero salgo de mi cuarto sonriendo y nadie se fija en las ojeras, ni en los ojos rojos.
Y ríe.
Ríe y ríe hasta que cree haber perdido la cabeza.

4º día de tantos.

Las 5 de la mañana.
Ella no puede dormir.
Esta vez no la hicieron nada. Solo la insultaron.
Todo bien.
Pero, ¿qué harán mañana?
Ella tiene miedo, otra vez, que más da un insulto más entre tantos.
Ya no la duelen.
Pero quiere salir de ahí, tiene un repentino deseo de salir de ahí corriendo y ponerse a salvo.

3º día de tantos.

Ella siempre sonríe.
Ella no dice lo que piensa por miedo a que la dejen otra vez.
Ella teme por los demás, pero nadie teme por ella.
Pero, ¿qué puede hacer?
Así fue educada, a llorar por todos, a callarse ante los insultos, a fingir estabilidad.
A fingir felicidad.

2º día de tantos.

A Ella nunca la dijeron guapa.
Ella nunca recibió un cumplido por su trabajo.
Ella nunca fue alagada por su forma de vestir.
Ella nunca se queja, siempre asiente y acepta.
Contra Ella nunca hay suficiente dolor, nunca son suficientes sus lágrimas.

1º día de tantos otros.

Ella quiere ser feliz. Ella por mucho que diga, solo quiere ser como los demás.
Tener una mejor amiga y que dure para siempre.
Pero Ella no puede, es gafe, Ella los espanta sin quererlo, y todos se van, y la dejan.
Para siempre.